El sábado más próximo al 9 de mayo, tiene lugar la Romería en honor a San Gregorio, en la que la imagen del niño Jesús, conocido como el niño de la Bola, acompañado de la Veracruz protagoniza el desfile procesional desde la Iglesia de la Encarnación hasta la Cruz de San Gregorio, hoy la ermita de San Gregorio, situada a kilómetro y medio de Pozo Alcón.
Cuentan que, en este lugar, un nueve de mayo, dos clérigos jesuitas fueron sorprendidos por una tormenta en la que caían del cielo piedras del tamaño de un puño, mientras pasaba tal vendaval de pedrisco, uno de ellos esculpió las iniciales JHS (Jesús, Hombre y Salvador) y una cruz en una de ellas. Aquel gesto los salvó de la tormenta.
Aquella querida piedra conocida como la piedra de San Gregorio, se ha convertido en el símbolo más sagrado de la romería.
El camino, de algo más de un kilómetro, que los peregrinos recorren a pie, a caballo o en carreta, se realiza por la carretera del pantano de «La Bolera».
Después de la eucaristía, muchos fieles retornan con las imágenes a la localidad y otros se trasladan al pantano de La Bolera para pasar un agradable día de campo comiendo, bebiendo y bailando.